Las sábanas de sangre ya están llenas;
Esas mismas que ayer fecundó el semen.
Tras las cortinas, los doctores temen
Algún nuevo derrame de sus venas.
Por nuestra mente enfilan las escenas:
Una ex-madre que grita: ¡No le lleven…!;
Las manitas del feto no se mueven;
La paciente las piernas mueve apenas.
El cuello del bebé luce quebrado
Cuando golpea con la testa el cubo.
Nuevo cincel vendrá a sellar la llaga.
Así en la vida y muerte que ya tuvo
su mortaja y pañal se han hermanado
Para limpiar la sangre de una daga.
Esas mismas que ayer fecundó el semen.
Tras las cortinas, los doctores temen
Algún nuevo derrame de sus venas.
Por nuestra mente enfilan las escenas:
Una ex-madre que grita: ¡No le lleven…!;
Las manitas del feto no se mueven;
La paciente las piernas mueve apenas.
El cuello del bebé luce quebrado
Cuando golpea con la testa el cubo.
Nuevo cincel vendrá a sellar la llaga.
Así en la vida y muerte que ya tuvo
su mortaja y pañal se han hermanado
Para limpiar la sangre de una daga.
(...)
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