viernes, 17 de agosto de 2007

"Balada de la Mal Cogida" de Las flores del Mal (otro texto censurado)

« Frères humains qui après nous vivez
N'ayez les cœurs contre nous endurciz,
Car, ce pitié de nous pauvres avez,
Dieu en aura plus tost de vous merciz ».

Ballade des pendus, Francois Villon

Mal Cogida,
no dudes ni por un instante
de la gracia de tus encantos.

El espejo no se hizo
Para refractar tu piel.
Es el incienso que quemas
con tu cuerpo el que despierta
El horror de esas ciegas superficies.

Otros naveguen en un mar
De imagen y sonido,
Completamente ajenos a la música
Y las imágenes que gravitan
entre tus brazos.

Mas déjame a mí que me embriague
En el aroma que acunas bajo tus senos;

(…)

La visión no está en los ojos,
Mal Cogida,
Sino en tus amplias órbitas de tigresa,
Aguzadas por una leve inclinación
de los bigotes.

Por los paraísos inembargables
de tu cuerpo
desplegado por sobre sábanas y vastos almohadones,
baja y sube el furor animal
de un niño tibio.

Tú te compadeces de su indefensión, su inexperiencia;
Le abres la carpa de tu lecho
Por una noche.
Le enseñas como manipular sus manos
Como suaves arañas sobre tu vientre.

Él no supo no sabe
Nunca sabrá satisfacerte.
Sus dedos pellizcan tu piel
Como pinzas
en el consultorio de un ginecólogo;
Sus brazos te envuelven
Como un pulpo sin ventosas.

(…)

y tú bajo él, resignada,

(…)

Mal Cogida,
y que nunca se agüen tus pupilas bajo esa luna
Deja que mi canción, por una noche
Por esta noche, tan solo, te consuele;
Deja que yo mueva mis manos
Sobre tu cuerpo y lo vacíe de silencios;

Hacia el amanecer,
Cuando mi presencia sea apenas
Dos o tres arrugas entre las fundas de
Los almohadones,
Y un sabor agridulce y picoso
Que late bajo tu vientre;
¿Qué quedará de ti, en esa hora,
Mal Cogida,
Si no un frasco vacío, dispensado
Inodoro, que late
bajo las sábanas de otro lecho?


Nota del traductor: Título original: Ballade de la Mal Baissée. El texto francés está compuesto en versos decasílabos con rimas que siguen un esquema, ABABBCCDCD. En mi traducción privilegio la sencillez y naturalidad que caracteriza al texto original y renunció, por lo tanto, a recrear las intenciones de la rima.

Glosas al margen de Quevedo:
1) el título estaría mejor traducido como Balada de la Mal Follada
2) Si el traductor se sentía incapaz de recrear la música original imitando sus rimas debió desistir de su empeño y punto. Recomiendo leer a Boscán y Garcilaso y cotejarlos con sus modelos italianos para aprender cómo hacerlo.
3) El contenido del texto es de la más grosera sensualidad.
4) El poeta entra a hablar directamente del vientre de la joven sin antes haber mencionado siquiera el cabello o la boca;
5) Ausencia de todo ideal galante o de cualquier concepto de petrarquía;
6) El quinto verso es horrible: "para refractar tu piel" ¿Qué diría en el original? ¿"réfracter ta peau"? ¡Horrible!
7) Es inquietante que la tal Editorial del Fénix se esfuerce en esparcir todo este veneno entre una audiencia indefensa e ignorante de lo que necesita.

miércoles, 15 de agosto de 2007

"Vino Chufa" de Las flores del Mal (sección dedicada a los vinos)

Hierve en la sangre floja de algún novel poeta
O arde como el benjuí en la tez de una morra,
Que reclinada al piano y entre pieles de zorra,
Esparce aromas vagos de su cuerpo probeta.

Un gato la acompaña cuyas garras filosas
Oculta bajo un manto de rico terciopelo.
Y la morra se ríe y esparce al aire el pelo,
Embriagando al minino con sus caras mimosas.

La chufa, flor extraña que una alquimia sublime
Destiló en los viñedos de tierra valenciana,
Se filtra por tu espíritu y la razón rebana…

Y es vino que en las venas de esa muchacha gótica,
– que yace sobre el piano y cuyo cuello exprimes –
chupas para saciar tus dolencias narcóticas.

Nota del traductor: En el original francés "Du vin choufa". Fue una de las obras censuradas después del escándalo de 1857. No se la volvió a incluir en ediciones posteriores, hasta la reciente de la Editorial del Fénix.

Glosa al margen de Quevedo: "El vino, el láudano, el opio, los “paraísos artificiales”, en suma, conllevan a la inevitable corrupción del espíritu; y con ésta, a la muerte del ingenio. Ese es el veneno que los franceses han inoculado en la sangre de los Varones Castellanos. La muerte del verdadero valor y la agudeza. Estimo vuestro trabajo, Caballero D., pero poemas como éste no deberían nunca abandonar el escritorio".